El agua es un recurso que podría empezar a escasear en el futuro; ahora, hacer un uso más inteligente de los recursos hídricos y optimizar su consumo es tan fácil como manejar una tablet o un smartphone.
En los países más desarrollados económicamente la escasez del agua es un problema difícil de percibir. Accionamos la manivela de nuestros grifos y el agua brota. Como si se tratara de un recurso ilimitado. Pero la realidad es bien distinta.
Según las cifras oficiales que se manejan en Naciones Unidas, más del 40 % de la población mundial sufre escasez de agua. Otro informe, esta vez de ONU Agua, advierte que estas dificultades en la disponibilidad y el abastecimiento se acentuarán en las próximas décadas debido al cambio climático y la sobreexplotación de los recursos hídricos del planeta. El aumento de la población mundial, que se espera que supere los 9.000 millones en 2050, también contribuirá a agravar la situación.
Pero no es un problema que solo vaya a afectar a los países en vías de desarrollo. Si bien es cierto que el continente asiático es el que peores pronósticos obtiene, un informe del World Recources Institute sitúa a España dentro de la lista con las 33 naciones con más estrés hídrico en 2040.
¿Por qué el ahorro en el consumo doméstico de agua es tan importante?
Al ritmo actual, en 25 años los seres humanos utilizaríamos el 90 % de agua dulce disponible en el planeta, dejando tan solo un 10 % para el resto de animales. ¿Cómo es posible que consumamos tal cantidad de recursos hídricos?
Se calcula que el 69 % de la extracción anual de agua para uso humano se destina a la agricultura; la industria consume un 23 %; el 8 % restante se emplea para uso doméstico (beber, lavar, cocinar, usar la cisterna, etc.). Un 8 % puede parecer poco. Pero debemos recordar que hablamos del consumo de agua en todo el mundo durante un año. Además, en las zonas económicamente desarrolladas (como Europa, por ejemplo), el consumo doméstico puede alcanzar hasta un 13 %.
Queda fuera de toda duda que el ahorro doméstico es uno de los frentes abiertos en la lucha contra la escasez hídrica.
BNSTAR optimiza el consumo e 犀利士
implementa estrategias de ahorro en nuestros edificios
Uno de los problemas a los que nos enfrentamos a la hora de ahorrar agua es que no tenemos una conciencia clara de la que podemos gastar cada vez que lavamos la ropa, fregamos los platos o nos damos una ducha. Sin un conocimiento real del gasto no podemos establecer un control efectivo y es francamente difícil racionalizar el uso de los recursos.
BNSTAR ha decidido poner fin a esta falta de control en el modelo de consumo doméstico de los recursos hídricos. Y lo puede hacer gracias a la aplicación de la smart grid (“red inteligente”) y las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) a la red de suministro de agua de los edificios.
Hasta ahora, el concepto de smart grid se vinculaba de forma casi exclusiva a la Red Eléctrica Inteligente. Pero también se puede gestionar el suministro de agua bajo los mismos principios (eficiencia, digitalización, información centralizada, datos de consumo en tiempo real, etc.).
¿Cómo funciona?
BNSTAR sustituye los clásicos sistemas de grifería mecánica por uno de gestión digital:
- Una válvula mezcladora inteligente dotada de conectividad Wi-Fi que se puede controlar de forma remota.
- Una interfaz de usuario que consiste en una pantalla táctil muy intuitiva y sencilla de utilizar, instalada en cada punto de entrega de agua del edificio.
- Un software de gestión que controla la válvula, proporciona datos en tiempo real y permite ajustar parámetros de consumo.
El software controla el suministro de agua, el caudal, la temperatura, etc. Pero también aporta información en tiempo real, realiza previsiones de consumo y permite implementar estrategias de ahorro de agua.
Todos los parámetros se pueden modificar desde las pantallas táctiles; pero también de forma remota, desde cualquier dispositivo (ordenador, tablet, smartphone, etc.) con conexión a Internet.
¿Cuáles son sus ventajas?
Algunas de las prestaciones más destacables son:
- Control total en la gestión del sistema.
- Optimización del consumo.
- Protección de los recursos hídricos.
- Ahorro en la factura.
- Detección temprana de averías.
- Mayor eficiencia energética.
Más allá de las implicaciones de cada una de las ventajas considerada de forma aislada, lo verdaderamente revolucionario es que se trata de un cambio de paradigma que puede transformar definitivamente nuestra forma de consumir agua en nuestros edificios.
BNSTAR reduce las emisiones de CO2
Otra de las ventajas asociadas a una red de suministro de agua inteligente es la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera.
El agua que se desperdicia por la actual gestión ineficiente y poco inteligente de la red de suministro de los edificios supone un coste energético que se traduce en emisiones de CO2.
Procesos relacionados con el suministro y el consumo, como la producción de agua caliente en los hogares, el transporte y el bombeo de agua, requieren energía. Un consumo doméstico más óptimo y racionalizado implica también una reducción en las emisiones de gases responsables del efecto invernadero que está acelerando el cambio climático a un ritmo peligroso.
Todo parece indicar que las redes inteligentes de suministro de agua en los edificios jugará un papel relevante, junto con el desarrollo de energías limpias como la solar y la eólica, en el cumplimiento de los objetivos fijados en la Cumbre del Clima de París en diciembre de 2015, y que tratará de mantener el aumento de temperatura fruto del calentamiento global por debajo de los 2º.